30 de agosto de 2008

CuentoLuna

Hasta el 4 de Julio de 2008 fui parte de Cuento Luna. Esto no significa que dejaré de contar en la Colina de San Antonio, simplemente llegó el momento de hacer diferencia en lo que se cuenta. Hoy surge Santa Palabra en la Colina.


El siguiente escrito resume a rasgos generales la historia de Cuento Luna. Mencionaré los nombres de algunos personajes, arriesgándome a que el lector caiga en el desinterés. Aclaro y justifico. Ellos merecen ser mencionados pues formaron parte de esta historia, además, quiero evitar sus llamadas para decirme: "¡y entonces, yo nunca existí o qué!"


La Historia.


Fue más o menos a mediados del 2003 que conocí a Mauricio Barbosa Vampy en la Loma de la Cruz; lo vi contando cuentos allí, vestido con una gabardina estilo Matrix. En ese año yo estudiaba primer semestre de música en el IPC (Instituto Popular de Cultura) y tenía libre los viernes en la noche.

Los amigos de la época como: Diego Caicedo, Martha Rodríguez, Diego Leiter, Sergio Avendaño, Beto, Julián y otros (que también tienen nombre, pero que son tan feos que dañarían más la estética de este escrito) solíamos encontrarnos en la loma para cantar y tomar vino. Una noche, de la cual no tengo fecha exacta, vi a Diego Caicedo junto a Vampy contando cuentos; me enteré por la conversación que luego subirían a la Colina de San Antonio y después a Belalcazar. Fueron ellos dos lo que dieron origen a Cuento Luna.

Diego Caicedo, al pasar de un par de meses no siguió contando y fue él la primera baja; su puesto lo ocupó Jaider Rengifo “j-ta. Medio año después le pedí a Vampy que me dejara contar y él no se negó; conté, no como hoy lo hago porque en ese tiempo el cuento era un mundo nuevo para mí y no tenía la fuerza para sostener un espacio. Conté, conté de último, para no perjudicar a nadie en caso de que la gente no se aguantara mis cuentos y se marchara.

Nunca pensé que allí comenzaría una cadena de sucesos que me llevarían a conocer tantos amigos, mucho menos que estudiaría Comunicación Social y hoy Literatura. Lo mío era la música, pero el cuento le ganó el puesto. Así dejé mi carrera inconclusa en el IPC. Yo sabía algunos cuentos que me habían llegado de oídas, pero no eran míos; el verdadero trabajo de construir un estilo diferente al de “Vampy” y al de “j-ta”, con cuentos elaborados en el taller de mi mente, apenas comenzaba.


Con el paso del tiempo Cuento Luna tomó fuerza; “j-ta”, “vampy” y “El Santo” tenían un público dispuesto, juntos éramos una bomba. Por el colectivo pasó “El Anónimo”, cuentero que nos acompañó dos años y que se fue al Ecuador y nunca volvió. “j-ta” se marchó también para Argentina y el espacio quedó en mis manos y en las de Vampy. Posterior a eso, apareció Dj Miller que propuso su música para el espacio, estuvo con nosotros un tiempo y luego retornó a su trabajo habitual, tocar en rumbas. Hace tres meses volvió y hoy aporta la cuota musical en el espectáculo de Vampy.

Agosto trajo vientos de cambio y Santa Palabra, espacio que se realiza en La Casa Café, hoy se extiende hasta la Colina de San Antonio; en donde cada noche convergerán dos espacios: Cuento Luna, ahora en las manos de “Vampy” y Santa Palabra, con Jhohann Castellanos, El Santo.

24 de agosto de 2008

El “Duende” en Santa Palabra

Grande fue la sorpresa al recibir la visita de “Willo” en Santiago de Cali, grande fue la emoción al vivir dos días de maravillosos cuentos; ahora y porque Santa Palabra es el último Jueves del mes, estaremos con Walnher Jaramillo “el Duende”, cuentero radicado en Miami y que también nos visita por esta temporada.

Sí lo que vio en la programación anterior le gustó, seguro que esta no lo defraudará.
Lugar: Casa Café. – Santiago de Cali.
Carrera 6 # 2 – 13 San Antonio
Tel: 310 400 38 77
Fecha: 28 de Agosto del 2008
Hora 8:30 pm.
Cover: $3000
IMPORTANTE: de ser posible compre las boletas antes del día del espectáculo. Así evitará quedarse por fuera.

5 de agosto de 2008

Una función extraordinaria. Willo y El Santo.

El personaje que nos motiva a tener una función especial, fuera del acostumbrado último jueves del mes es Willo; cuentero caleño de talla Internacional que se encuentra radicado en Barcelona - España y que nos visita por estas fechas.

Tratando de aprovechar al máximo su arribo se han programado para el 20 y 21 de agosto dos funciones en la Casa Café, por supuesto dentro del marco de Santa Palabra. La decisión de plantear dos funciones es simple; los dos últimos jueves (ya pasados) hemos contado con lleno total y desafortunadamente algunas personas no han podido entrar; por tal razón y solo con el motivo de aprovechar al máximo la visita de este particular narrador de cuentos, hemos abierto el día miércoles.


No hay excusas para no verlo, el costo es mínimo y el lugar está disponible. Así que sí quiere más… cumpla la cita.


Lugar: Casa Café. – Santiago de Cali.
Carrera 6 # 2 – 13 San Antonio

Tel: 310 400 38 77

Fecha: 20 y 21 de Agosto del 2008

Hora 8:30 pm.

Cover: $3000
IMPORTANTE: de ser posible compre las boletas antes del día del espectáculo. Así evitará quedarse por fuera.



…Desde la primera vez que Willo se subió a un escenario supo que ya no habría marcha atrás, la suerte estaba en el cotidiano y apasionante vivir de William ArunateguiWILLO en estos 20 años largos de vida artística.

Desde su formación en Actuación y Pedagogía teatral en el Instituto Popular de Cultura de Cali - Colombia, su labor actoral y pedagógica la ha desempeñado en diferentes Grupos de teatro, Instituciones docentes y Escuelas de formación teatral, forjando en cada experiencia, su continuo aprendizaje con diversos maestros teatrales, tales como: Jorge Vanegas, Rubén Di Pietro, Thierry Crozat, Livio Andreina y Albi Brunner y Jacson Turner, entre otros.
Su paso por la Escuela International de Mimodrama Marcel Marceau, en París y año después como estudiante de Animación Sociocultural, en el Instituto Universitario de Tecnología (París V), le brindaron las bases suficientes para dar forma y vida a sus Animaciones a partir de problemáticas sociales. Su búsqueda de nuevos horizontes, le han llevado a profundizar en las diferentes técnicas y estilos del Teatro de Movimiento (Jacques Lecoq), diplomándose en ello, en el año 2000 en la Escuela Internacional de Teatro COMART (Zurich-Suiza) y a seguir explorando, creando y enseñando desde este abanico de posibilidades, tanto como actor, director y pedagogo.

Pero en todo este tiempo la Narración oral y gestual, ha estado igualmente muy presente en su divagar artístico, de ahí que sus historias, desde 1999 en que se dio a conocer como Cuentacuentos, tengan ese vínculo estrecho y enriquecedor entre teatro y cuentería, permitiéndole a “Willo” destacarse dentro de su estilo claro, particular, divertido y reflexivo a la vez.

Cada cuento para WILLO es un momento mágico, de olores, colores, sabores y emociones propias, de complicidad con grandes y chicos, de locura, amor y absurdo, nombradas para la ocasión tales como: Cada Loco con su Cuento, Cuentos Express, Historias de Amor con In/Im, ¡Estoy Que...me Cuento! y su más reciente trabajo, Amores en los tiempos de las ocurrencias (para adultos), también, Cuentos de Porqué, ¿Porqué?, Brujario de Historias de Príncipes y Princesas y Juguemos un cuento(para público infantil).

¡Diríamos que son cuentos, historias, anécdotas y leyendas contadas desde lo más profundo, con ALMA, VIDA Y SOMBRERO!

Fragmento por: William ArunateguiWILLO”.

4 de agosto de 2008

¡Cuente Pirobo!

A trabajar cajeros que “Cuente Pirobo está cerca. Una campaña del Santo que busca sancionar y educar a los que prestan el servicio en los bancos. Sí le interesa, lea atentamente.


Hace un par de meses me encontraba haciendo una “pequeña” fila en un banco de esta ciudad, Santiago de Cali; esperaba para realizar una consignación de extremada urgencia, sin embargo, no fue para nada rápido el servicio prestado y para agregar, la incomodidad era total.

De pie, el aire acondicionado tan anhelado no era tan helado, al contrario, sudaba a raudales junto a otras 50 personas que zapateaban, resoplaban, murmuraban y madreaban. Detrás mío fruncían el ceño unas 20 personas y yo lo fruncía más pues conocía el valor de mi deposito; $285.000 pesos Colombianos, de los cuales $40.000 eran en monedas de 500, 200, 100 y 50. Seguro me recordarían a mi mamacita en el momento en que notaran el porque de la demora, que suponía iba a ser larga, pues por falta de bolsitas había mezclado todas las monedas en una.


El ambiente se tornaba denso, el guardia miraba a todos lados; una persona en la fila grito - ¡otro cajero! – y al otro extremo repitieron la consigna. Con total razón, los diseñadores del lugar habían dispuesto cinco cubículos para los operarios, pero en realidad solo estaba ocupado uno y para colmo, atendido por un hombre negligente que se desplazaba lentamente de un lado a otro para confirmar cualquier cosa. Por un momento me deje contagiar del entorno y lance una frase al aire -¡es injusta esta mala atención! – la mujer de adelante me miro y asintió; era una mujer gorda, de baja estatura, con un trasero gigante y una larga cabellera tinturada de una manera que aun no sé cómo hacen, mono en las puntas y negro en la raíz. No comprendía porque no habilitaban otra caja, esa sería una solución simple, razonable y cortes con todos aquellos que pagan aquel tributo de manejo de cuenta, necesitados de existir bancariamente.


Quería arrancarme los talones. De nuevo levante mi voz consciente de que ya antes había logrado algunos adeptos y en forma clara, lleno de inocencia, muy cándido dije -¡uff, que colota!- los caballeros que estaban detrás mío soltaron a carcajadas y la señora de adelante me hizo una mueca de ira, pero no me dijo nada… les aseguro que el comentario fue ingenuo (gordita en donde quiera que estés, discúlpame) pero la realidad de su trasero pesaba más que la realidad del contexto; increíblemente eso me sirvió para evitar malas energías en el momento de pasar al frente del cajero, que lentamente recibió el volante de consignación y continuo expectante, mientras yo sacaba de mi canguro una bolsa de supermercado que deslice suavemente por el conducto para que él, el “ágil” del banco la tuviese a su alcance. Me miro como si yo le hubiera tocado a su mujer y luego me dijo en tono agresivo – la próxima vez las trae separadas por denominación, en bolsas individuales y transparentes o sino, no lo atiendo - .


Fue allí en donde surgió la campaña “Cuente Pirobo”, que consiste en reunir la mayor cantidad de monedas de $20 pesos colombianos, para luego empacarlas en una bolsa surtida con algunas monedas de $50 y de $100. Visitaremos un banco que tenga fama de lento, tomaremos un lugar en la fila, el último para no perjudicar a nadie… y a esperar se dijo… felizmente esperar, hasta que llegue el turno de ser atendido para decirle al cajero... “Cuente Pirobo”.


El objetivo es poner a trabajar a los cajeros que prestan un mal servicio, ya que sus propios jefes no son capaces de capacitarlos en aquello que se llama buen servicio al cliente. La invitación es para que boten por el banco con peor atención en la ciudad, el banco ganador será el que reciba la honrosa consignación y por supuesto la protesta educativa.

La campaña se extenderá hasta el 20 de noviembre, penúltimo jueves del mes. Haga su votación en el lugar de los comentarios.

Consejo 1: porte un libro en todo momento, usted no sabe en qué momento puede estar en una tediosa fila esperando, así la demora será menos amarga.


Consejo 2: lleve más de un ejemplar y luego de un minuto véndalos al resto de la fila, seguro que le va a ir bien en el negocio.



PERLA: si los bancos dicen “confiamos en usted, creemos en usted” ¿Por qué tienen el lapicero amarrado con una cadena?

PD: por favor no piense que “Pirobo” es una ofensa, esta palabra no tiene significado para la
Real Academia de la Lengua, así que sea un poco positivo; otórguele un significado hermoso, es más, mañana a la primera persona que vea dígale con confianza: ¡buen día pirobo!