19 de febrero de 2008

¿Qué hay de nuevo?


Luego de estar luchando fervientemente contra un cuento, por fin pude vencer. Confieso que fue una dura batalla, los personajes que nacieron en mi cabeza para este último cuento querían cambiarse de nacionalidad cada tres horas, querían ser ricos y luego pobres, buenos y malos. No piensen que es producto de mi indecisión, es simplemente que ellos tienen vida propia…

Qué pena…comencemos otra vez… mejor sería dar inicio a este texto de otra forma…

En los cinco años que llevo contando han aflorado muchos cuentos y obviamente han nacido muchos personajes, estos fueron perfilados por mi imaginación o por una simple asociación de ellos con algunos seres vivientes que se atravesaron en mi camino; ahora bien, cuando enfrentas a cinco de estos seres imaginados en un mismo “espacio – tiempo” surgen inconvenientes que demoran el parto de la historia.

El ultimo cuento que surgió fue contado este fin de semana frente a cien personas, pocas para lo que regularmente alberga la Colina de San Antonio, pero muchas para un ambiente castigado por una suave lluvia de sádico que no tiene el ímpetu para mojarte de totazo, pero que lo logra paulatinamente como disfrutando de tu inocente fe. Muchos dijeron “fresco que eso no moja” y hoy andan con gripa. Igual el cuento se contó y salió bien para ser su primera vez, eso sí, antes de salir al oído público Joaquín quiso ser cubano, luego intento ser paisa y terminó siendo valluno; lamentación fue española y se convirtió en Gomela; ruca pastusa y pasó a ser paisa y el ladrón dejó de ser ladrón para ser alcalde (en el último caso no hubo mucha diferencia).

La dificultad se incrementa cuando recuerdas que has acostumbrado a cientos de personas a un buen trabajo, haciendo más difícil producir algo nuevo pues se carga con la responsabilidad de entregar algo mejor, o por lo menos del mismo nivel, que lo anterior.

Espero que se cumplan las expectativas de todos aquellos que me preguntan…Santo… ¿qué hay de nuevo?

¡Ah!...qué pena… el cuento quedo de la siguiente forma:

“había una vez... por, fin”

PD 1: si le interesa conocer la historia, suba a la colina y pida un cuento títulado "Perra no, simplemente amo a todos los hombres".

PD 2: si no puede subir hasta el ágora de San Antonio, contrateme y se la cuento.

PD3: si ninguna de las opciones anteriores le sirve, espere a que la publique en forma de libro.


El Santo cuenta y Nicole viola


Contamos en la Casa Café en compañía de Nicole, una excelente “violadora” oriunda de suiza que adorno mágicamente un cuento de príncipes y princesas. Interpretó para la historia música Colombiana y por pedido mío hasta un reggaetón, esto último fue realmente contradictorio teniendo en cuenta el instrumento, sin embargo, a pesar de su mirada asesina ella con la maestría que posee lo toco con su viola para los presentes. Una noche mágica que esperamos pronto se repita en una sala de teatro.

Aclaro, La pieza de reggaetón era para ambientar una escena de terror.